VIII. Bosques y caza

El Bosque del Escorial o terrenos circundantes al Monasterio fueron declarados Coto Real de caza, protegido por una cerca con diez puertas de acceso, siendo la principal o de entrada, la del Tercio, que se encontraba a continuación del puente del mismo nombre en el camino a Galapagar. El Bosque Real o Real Cazadero lo integran las dehesas del Campillo y Monasterio, el Castañar, la Herrería, la Fresneda o la Granjilla, las Radas, los Ermitaños, Cuelgamuros, Cuarto Carretero, las Zorreras y el Milanillo. En este Coto, Carlos III que era muy aficionado a la caza, la practicaba a diario como remedio a la neurastenia y olvido de problemas. Iba en caravana de coches tirados por seis mulas que había que ir renovando. Todo lo necesario para la caza se guardaba en la Ballestería. La Colección cuenta con una variada selección de armas y aperos de caza que usaban los monteros, guardabosques y ballesteros.